martes, 29 de mayo de 2007

Comentario de Nietzsche para Selectividad

COMENTARIOS RESUELTOS. Nietzsche

Comentario aforismo 1

1[1].- «¿Me pregunta Vd. qué cosas son idiosincrasia en los filósofos?... Por ejemplo, su falta de sentido histórico, su odio a la noción misma de devenir, su egipticismo. Ellos creen otorgar un honor a una cosa cuando la deshistorizan, sub specie aeterni (desde la perspectiva de lo eterno) -cuando hacen de ella una momia.

//Todo lo que los filósofos han venido manejando desde hace milenios fueron momias conceptuales; de sus manos no salió vivo nada real.// Matan, rellenan de paja, esos señores idólatras de los conceptos, cuando adoran, -se vuelven mortalmente peligrosos para todo, cuando adoran-. La muerte, el cambio, la vejez, así como la procreación y el crecimiento son para ellos objeciones, -incluso refutaciones. Lo que es no deviene; lo que deviene no es...// Ahora bien, todos ellos creen, incluso con desesperación, en lo que es. Mas como no pueden apoderarse de ello, buscan razones de por qué se les retiene.// Tiene que haber una ilusión, un engaño en el hecho de que no percibamos lo que es: ¿,dónde se esconde el engañador? – «Lo tenemos, gritan dichosos, ¡es la sensibilidad! Esos sentidos, que también en otros aspectos son tan inmorales, nos engañan acerca del mundo verdadero.//

Nietzsche "El crepúsculo de los ídolos"

Empezaré la composición filosófica explicando el significado de los términos señalados[2].

1.- Explicación del significado de los términos o expresiones subrayados en el texto.

Idiosincrasia: En el texto, el término es utilizado con una intención peyorativa, significa lo que hay en ella de idiota. Este término viene de dos palabras griegas que significan « propio » y « temperamento »; se trata del carácter propio, de lo que identifica y de lo que distingue de los demás.

Egipticismo: Nietzsche, usa este término en el texto para criticar la concepción estática, la petrificación y la negación del tiempo. Con este término, Nietzsche, crítica a los filósofos dogmáticos, idealistas platónicos, que consideran la realidad como algo ya consumado sin tener en cuenta que las cosas se están creando y destruyendo. Es el modo que tiene Nietzsche de describir el rasgo esencial de los filósofos. Es la tendencia a la paralización, la falta de creatividad, la lectura rígida e inamovible de la realidad. Todos los filósofos anteriores han demostrado no tener sentido histórico porque la historia es un devenir permanente y en cambio ellos han hecho de la historia y de la vida unos conceptos estables, inmóviles, fijos, como las momias de Egipto. Los conceptos filosóficos son lo contrario a la vida, por eso la filosofía va contra la vida, por eso la filosofía es como una momia de Egipto. Por eso dice Nietzsche que de la mano de los filósofos “no salió nada real” y por lo tanto sólo hay muerte. Hay que destruir esa filosofía para meternos en el ritmo de la vida que no tiene nada que ver con la quietud.

Esos señores idólatras de los conceptos Con este término, en el texto Nietzsche critica a los filósofos antiguos que piensan que lo que es, la realidad tal como la conciben ellos, no deviene, es algo estática, inamovible. Para Nietzsche, sin embargo, la realidad estática no es, no existe, y sólo existe lo que deviene, porque toda la realidad es puro devenir. Las cosas, la realidad, el ser, es devenir, está por hacerse, está en proceso infinito, eterno, sin posibilidad de fin. Todos los filósofos “creen, incluso con desesperación, en lo que es”, y por lo tanto, no descubren el verdadero ser, el devenir.

Filósofo: Designa fundamentalmente a un nuevo tipo de ser humano cuya forma de conocimiento se identifica con la creación, con la vida. El filósofo verdadero es un “hombre superior” que sigue las orientaciones de Dionisos, frente a las de Apolo. Es alguien que ama el riesgo y el peligro. No tiene nada que ver con el concepto estático y apergaminado de “momia”. En el texto Nietzsche se refiere al filósofo occidental (el antiguo) es lo más parecido a una momia. Son dos términos equivalentes, porque los filósofos (occidentales) han “deshistorizado” la vida y la han hecho irreal, la han hecho una momia, como los egipcios, algo estable, permanente. Sin embargo la vida es movible, cambiante. Es alguien que crea una nueva forma de cultura y de conocimiento, basados en la voluntad de poder. Es el llamado a renovar desde sus raíces la cultura occidental.

Lo que es no deviene. En el texto significa « lo estático », lo que ha llegado a ser lo que no está en devenir. Frente a lo que no deviene, está el devenir, lo que no es, lo que está por hacerse, lo que está en proceso, proceso infinito, eterno, sin posibilidad de fin. Según Nietzsche, para los filósofos decadentes (los filósofos antiguos), Dios es el único ser que no deviene, ya que siempre ha existido y existirá, es un ser estático, porque es causa de sí. Esta concepción de los filósofos —nos dice— no es otra cosa que una más de las dolencias cerebrales de unos enfermos tejedores de telarañas. Y lo están pagando muy caro.

Lo que es: Para los filósofos antiguos, lo que es, la realidad tal como la conciben ellos, no deviene, es algo estática, inamovible. Para Nietzsche, en el texto, sin embargo, la realidad estática no es. no existe y solo existe lo que deviene, porque toda la realidad es puro devenir. Las cosas, la realidad, el ser, es devenir, está por hacerse, está en proceso infinito,eterno, sin posibilidad de fin. Todos los filósofos “creen, incluso con desesperación, en lo que es”, y por lo tanto, no descubren el verdadero ser, el devenir.

Tiene que haber una ilusión, un engaño en el hecho de que no percibamos lo que es Nietzsche, en este texto, está exponiendo literalmente el pensamiento de Parménides, sobre el que se asienta la diferenciación entre el ser, entendido como lo estático, lo real, y el devenir, el cambio, sólo aparente. Y siguiendo también a Parménides, los filósofos occidentales han culpado a los sentidos de impedir que el hombre conozca la auténtica realidad inmutable, pues entorpecen la razón. Este rechazo de los sentidos se mezcla con un desprecio del cuerpo por razones morales, como origen de las reprobables pasiones humanas.

Mundo verdadero : Este término, para Nietzsche, es una ficción, es el resultado de las elucubraciones alejadas de la realidad que lleva a cabo la metafísica. Nietzsche lleva a cabo en el texto una reivindicación de los sentidos, el único mundo existente es el que nos muestran los sentidos. El mundo « verdadero » de la razón es una mentira.

2.- Exposición de la temática del texto y su justificación desde la posición filosófica del autor.

Antes de desarrollar el tema del texto, es preciso plantear en el resumen, de qué tema se trata, así como su tesis y problemática, que a continuación se expone.[3]

-Tema: El tema del texto debe enmarcarse en la crítica que Nietzsche realiza a la concepción platónica sobre el ser y el devenir

-Tesis: La realidad no es estática, siempre es devenir y cambio.

-Problemática: ¿Cómo conseguir que la filosofía considere la realidad como devenir y no una momia conceptual?

-Resumen: El presente texto corresponde al primer fragmento del artículo “La ‘razón’ en la filosofía”. En este texto, Nietzsche desarrolla el problemático tema platónico SOBRE EL SER Y EL DEVENIR. La tesis que se profundiza en el mismo(en el tema) nos demuestra que los filósofos, por su falta de sentido histórico, nunca podrán entender la verdadera realidad, que es cambio y devenir, que es semejante a la vida y a la naturaleza. En esta tesis, como se puede apreciar en el texto, Nietzsche defiende, con desesperación, que el mundo verdadero es el mundo de la sensibilidad (de la vida), donde todo cambia y resulta transformado. El mundo de la sensibilidad es el mundo de la vida. Como es obvio, esta opinión parece alejada de la tradición filosófica, que siempre ha combatido el mundo de los sentidos, considerándolo como un mundo falaz. Lo cual nos hace desembocar en un problema. ¿Cómo conseguir que la filosofía considere la realidad como devenir y no como una momia conceptual?

- Estructura argumentativa: El fragmento propuesto puede ser analizado de acuerdo con la siguiente secuencia argumentativa:

1. Tradicionalmente, los filósofos han sido idólatras de los conceptos y no pueden, por ello, explicar ni producir algo real.

2. En su obsesión por captar el “ser” de las cosas, al que consideran estático, separan el “ser” del “devenir”. Por ello piensan que lo que “es” se encuentra alejado del cambio, del movimiento, de la vida.

3. Por tratar sólo con conceptos petrificados, los filósofos no pueden entender qué es el ser, que siempre es devenir y cambio.

4. Sin embargo, los filósofos atribuyen a la sensibilidad la imposibilidad de captar el ser estático, afirmando que los sentidos nos engañan y nos impiden alcanzar el mundo verdadero, que (según ellos) es el mundo estático.

Contextualización "El crepúsculo de los ídolos", también traducido como "El ocaso de los ídolos", es subtitulado por Nietzsche "Cómo se filosofa con el martillo". Está escrita en 1888.

La crítica a la tradición occidental, por parte de Nietzsche, es demoledora, y se dirige a todos los campos: la ciencia positiva, las religiones judaica y cristiana, la moral socrática y la filosofía tradicional..

“El Crepúsculo de los ídolos” es casi un testamento. Lo que el título refiere como "Ídolos" es, simplemente, lo que hasta ahora ha sido llamado "verdad".

"Ocaso de los Ídolos quiere decir: "FIN DE LA VIEJA VERDAD". La vieja verdad es la de la metafísica socrático platónica, aunque perviva en su modo cartesiano o kantiano, y la de la ontología occidental que encorseta el devenir y que lleva al hombre al miedo a vivir.

Desarrollo del tema: Crítica nietzscheana a la concepción platónica sobre el ser y el devenir

En el texto, el primero de los párrafos (aforismos) del artículo (La razón en filosofía), Nietzsche propone el problema platónico parmenídeo-heraclíteo del ser y del devenir. “Lo que es no deviene, lo que deviene no es...” Esta afirmación es debida a la falta de sentido histórico de los filósofos.

Los filósofos han demostrado no tener sentido histórico: utilizan conceptos, que son estáticos, mientras la vida y la historia son algo movible: los conceptos (estáticos) son lo contrario a la vida (movible), por tanto, estos conceptos de la filosofía van contra la vida.

Lo eterno, lo no cambiante, es como la momia del antiguo Egipto: momias conceptuales, es decir conceptos momificados, inalterables, de los filósofos: su egipticismo, todo lo que no deviene es muerte, lo contrario de la vida y de la historia, su odio a la noción misma de devenir.

Nietzsche,(un poco más arriba en este mismo aforismo) usa el término egipticismo, para criticar a los filósofos su concepción estática, su petrificación y su negación del tiempo. Con este término, Nietzsche, crítica a los filósofos dogmáticos, idealistas platónicos, que consideran la realidad como algo ya consumada sin tener en cuenta que las cosas se están creando y destruyendo. Es el modo que tiene Nietzsche de describir el rasgo esencial de los filósofos. Es la tendencia a la paralización, la falta de creatividad, la lectura rígida e inamovible de la realidad.

Todos los filósofos anteriores han demostrado no tener sentido histórico porque la historia es un devenir permanente y en cambio ellos han hecho de la historia y de la vida unos conceptos estables, inmóviles, fijos, como las momias de Egipto.

Los conceptos filosóficos(antiguos) son lo contrario a la vida, por eso la filosofía va contra la vida, por eso la filosofía es como una momia de Egipto, “momias conceptuales”. Por eso dice Nietzsche que de la mano de los filósofos “no salió nada real” y por lo tanto, surgió sólo muerte. Tenemos que destruir esa filosofía para adentrarnos en el ritmo de la vida que no tiene nada que ver con la quietud.

Sobre los filósofos ¿Qué cualidades debe tener el verdadero filosofo para Nietzsche?. Es un nuevo tipo de ser humano cuya forma de conocimiento se identifica con la creación, con la vida. El filósofo verdadero es un “hombre superior” que sigue las orientaciones de Dionisos, frente a las de Apolo. Es alguien que ama el riesgo y el peligro. No tiene nada que ver con el concepto estático y apergaminado de “momia”. El filósofo occidental (el antiguo, según el texto) es lo más parecido a una momia. Son dos términos equivalentes, porque los filósofos han “deshistorizado” la vida y la han hecho irreal, la han hecho una momia, como los egipcios, algo estable, permanente. Sin embargo la vida es movible, cambiante. El filósofo verdadero es alguien que crea una nueva forma de cultura y de conocimiento, basados en la voluntad de poder. Es el llamado a renovar desde sus raíces la cultura occidental.

Para los filósofos antiguos, en cambio, la realidad debe ser idéntica a sí misma, "ser lo que es" como decían los escolásticos. Esta manera de pensar, que ha penetrado profundamente en la cultura occidental, constituye lo que él llama "nihilismo pasivo": la palabra nihilismo significa literalmente "partidario de la nada". Y eso es lo que han hecho de esos "verdugos de la vida": convertir en nada todo lo que tocan. El "nihilismo activo", por el contrario, se propondrá crear de la nada sus propios valores: será la manifestación de la voluntad de poder.

Conclusión.

De todo lo expuesto podemos extraer una doble conclusión: Por un lado, para los filósofos dogmáticos, los sentidos, que son los que detectan la realidad como un devenir, no sirven; sólo sirve el conocimiento racional. Los sentidos, el cuerpo... todo eso es malo, para estos filósofos. Pero Nietzsche, lleva a cabo en el texto una reivindicación de los sentidos, el único mundo existente es el que nos muestran los sentidos. El mundo « verdadero » de la razón es una mentira.

En segundo lugar, el idealismo, que se inicia en la tradición socrático-platónica y que llega hasta nuestros días, es una filosofía que despoja de ser y de valor a este mundo, es una filosofía nihilista. La teoría de Nietzsche quiere ser una alternativa vitalista y valorativa de este mundo, que coloque en el centro de la reflexión sobre el ser, la idea de devenir (rechazada por Platón) y la idea del tiempo. Para aproximarse a esta visión de lo real, que recupere en el ser el devenir y el tiempo, no podemos valernos siempre de conceptos, que tratan de fijar e inmovilizar al ser, sino de las ideas-fuerza, que son las metáforas. Con ellas estamos en mejores condiciones de recrear y expresar el flujo del ser y del tiempo.

3.-Descripción del contexto histórico, cultural y filosófico del texto elegido[4].

a) CONTEXTO HISTÓRICO

La vida Nietzsche ocupa casi exactamente la segunda mitad del siglo XIX (1844-1900), un siglo muy agitado como lo fueron los precedentes.

Es el siglo en que toman cuerpo las profundas transformaciones que se venían preparando desde el nacimiento de la Modernidad: proceso de industrialización, revoluciones obreras, el surgimiento de los movimientos internacionalistas de los trabajadores, el socialismo, el anarquismo, liberalismo, tradicionalismo, y el auge de los nacionalismos.

Para explicar el contexto de Nietzsche (que precisamente se dedicó a luchar con todas sus fuerzas contra ese contexto) hay que insistir que durante la segunda mitad del siglo XIX, ya se empieza a percibir la decadencia del proyecto de la Ilustración. Los sueños de una humanidad fraternal y en constante progreso se están desvaneciendo; los conflictos no cesan aunque cambia su forma: ahora predomina la lucha de clases entre la burguesía y el proletariado industrial y las disputas nacionales. La experiencia demuestra que existen otros factores en la historia que la razón no explica. Poco habrá que esperar para que dos guerras mundiales lo confirmen.

Consecuencia de lo anterior, en la época en que vive Nietzsche hay:

- un enorme aumento de la población alemana,

- se va consolidando la segunda revolución industrial,

- hay una mejora de las comunicaciones y más riqueza. Alemania terminará por constituirse en la primera potencia Europea.

b) CONTEXTO CULTURAL

Entre finales del siglo XIX y comienzos del XX la sociedad occidental experimenta una serie de cambios, de crisis y se busca algo firme en qué creer.

Europa difunde los principios jurídicos, institucionales y políticos, su sistema democrático y liberal, se extiende por casi todo el mundo.

Aunque se constata una intención general de crear un arte propiamente germánico, coexisten un buen número de tendencias, especialmente en el campo de la pintura. Así, cabe citar el realismo, el naturalismo, el impresionismo y el expresionismo.

La arquitectura alemana es ecléctica , con elementos neogóticos.

En música debe citarse a la gran figura cultural de la época Wagner, músico, pensador y creador de grandes óperas como Parsifal. Wagner influyó no sólo en

grandes músicos como Verdi, sino también en poetas y pintores. Gran parte de esta cultura será considerada por Nietzsche como decadente y reaccionará con fuerza contra ella.

En Europa Central se da una renovación de la cultura europea. Intentando superar las crisis planteadas se afirma la primacía de la vida. Se trata de un movimiento nuevo: “El Vitalismo” que es una actitud cultural que pone el acento en la vida, en los valores vitales.

Aparecen también el Positivismo de Comte y el Materialismo de Marx.

c) CONTEXTO FILOSÓFICO

Así como desde el punto de vista histórico el siglo XIX se enfrenta a varias tendencias contrapuestas (liberalismo, tradicionalismo, socialismo, anarquismo, nacionalismos...), así, también, desde el punto de vista filosófico proliferan diversos “ismos” (positivismo, vitalismo, romanticismo, idealismo, irracionalismo...) que se suceden unos a otros por reacción.

POSITIVISMO. Durante la segunda mitad del siglo XIX, (la época de Nietzsche) el positivismo pretendía presentarse como la única respuesta adecuada a los tiempos. Las ciencias de la naturaleza (sobre todo la física) estaban pasando una época de ingenua pedantería: muchos científicos creían que la ciencia y la razón eran capaces de explicar no sólo las leyes de la naturaleza sino también los misterios del ser humano.

VITALISMO. Dado el carácter reactivo del pensamiento del siglo XIX, no podía faltar su contrapartida. Una serie de pensadores muy distintos entre sí suelen agruparse en lo que ha dado en llamarse “VITALISMO”. Todos ellos se oponen a los intentos positivistas de explicar el mundo a partir de la mera racionalidad científica. Se trata de las “Filosofías de la vida” , que defienden el irracionalismo y la afirmación de la vida como realidad radical del ser humano. La razón no es la facultad exclusiva del hombre para ver la realidad, también están la inspiración poética, la intuición, el instinto, el inconsciente, etc... Representantes de esta corriente son: Schopenhauer, Nietzsche, Bergson, Ortega, Dilthey. Pero la manera de entender esa “vida” son muy diferentes en los distintos autores. La concepción de Nietzsche, representa el enfoque más radical y agresivo contra el racionalismo anterior.

Entendido así, podemos decir, que desde el punto de vista filosófico cabe anotar algunas influencias detectables en el pensamiento de Nietzsche:

* El pensamiento griego. La gran fuente de la filosofía nietzscheana la constituye la relectura del pensamiento griego, y en especial de los autores clásicos. Esta lectura está guiada por la contraposición entre el ideal apolíneo, que representa la racionalidad normativa, y el ideal dionisíaco, que supone la perturbación de esa realidad por un impulso para, alterar sus fundamentos, basado en el fundamento de retorno, a lo que nuestro autor llama lo uno primordial, lo originario y de lo que procede todo ordenamiento racional.

* Kant. Luego, está la influencia de Kant. Pero el Kant que critica con rigor las pretensiones racionales de la metafísica. Sin embargo, no acepta, el nuevo planteamiento kantiano de la moral y de la religión.

Nietzsche respecto a la Ilustración comprendió el sentido de reforma histórica, sin embargo, mantuvo en todo momento sentimientos ambivalentes, en este sentido podemos considerar que Nietzsche es heredero de la Ilustración pero a la vez es el intento más fuerte llevado a cabo por superarla.

* Hegel. Nietzsche también es, heredero de Hegel: en la conciencia histórica, en la comprensión de lo real como proceso en devenir, en la crítica a la reducción de la realidad a matemática.

El excesivo apoyo a la idea de una conciencia moral -subjetivismo moral-, da lugar a un conflicto entre la realidad (ser) y la conciencia moral (deber ser). Hegel intentará resolver esta contradicción afirmando que lo real es racional porque lo racional es real; todo es Razón que se despliega en el espacio y el tiempo, se desarrolla y se plasma en leyes y en el arte. Frente a este intento de legitimar la realidad vigente mediante la Razón aparece la filosofía de Nietzsche, Nietzsche es el intento de superar el sistema lógico de lo real y con ello toda la metafísica tradicional de occidente. Si Hegel pensó que podía dar una respuesta positiva a la historia, Nietzsche, representará lo contrario, la negación despiadada del pasado y la repulsa de las tradiciones. Esta repulsa tiene la forma de crítica total de la cultura y las consecuencias de esta crítica radical será la inversión de los valores occidentales.

* Goethe. La crítica contra la tradición occidental comienza con la eliminación de todo lenguaje sistemático en tanto que discurso ordenado de ideas propias de la filosofía occidental. “el ansia de sistema constituye una falta de honradez” (Crepúsculo de los ídolos). Es por ello que recurra al lenguaje poético y a los aforismos, de ahí la influencia de Goethe al que consideraba como el auténtico pagano de la Ilustración que comprendió el mundo más en su expresión artística que en la especulación racional.

* Hay dos influencias directas sobre Nietzsche: Arturo Schopenhauer y Ricardo Wagner.

* Schopenhauer. La influencia de Schopenhauer en Nietzsche es múltiple. Admira profundamente su estilo literario, su crítica al sistema hegeliano, y su nihilismo.

Para Schopenhauer, el mundo es voluntad de existir, deseo ciego de alborotar. Schopenhauer, destaca que tras la razón hay algo más fuerte que ella que es lo que nos mueve a razonar. Ese algo es, sin embargo, de naturaleza irracional. La voluntad trata de expresar la idea de que el ser es una fuerza ciega, caótica, constructora y destructora a la vez, que cambia constantemente. Se atribuye, también a Schopenhauer, el papel predominante concedido al arte y la radical desconfianza de la idea de progreso mantenida por la Ilustración.

De Schopenhauer Nietzsche tomó, también, la idea de que el mundo es esencialmente nuestra representación (Kant), y esta representación que nos hacemos del mundo es fundamentalmente voluntad de existir, voluntad ciega de perdurar en el ser. La influencia de Schopenhauer en el pensamiento nietzscheano se podría resumir en:

La inteligencia no es más que una herramienta manejada por los instintos.

El papel predominante concedido al arte, sobre todo a la música como apaciguador momentáneo de la voluntad.

Radical desconfianza en la historia y en la visión ilustrada de progreso histórico.

* Wagner, para Nietzsche, Wagner, supuso el surgir de un espíritu libre cuyas armas eran las que más podían agradarle: la música y la poesía.

En un principio Wagner fue el modelo de creador de un arte al servicio de una nueva humanidad, pero más tarde Nietzsche ve en Wagner una nueva forma de la vieja cultura, sintiéndose intelectualmente traicionado y rompe sus relaciones con él.

* Los jóvenes hegelianos. Cabe destacar también que Nietzsche tuvo relación con alguno de los pensadores radicales llamados “jóvenes hegelianos” o “izquierda hegeliana” como fueron Bruno Bauer y Max Stirner. El primero fue un brillante crítico de la cultura europea, autor de una obra de denuncia histórica contra las pretensiones trascendentales del cristianismo: El cristianismo descubierto. El segundo realizó una crítica aún más radical intentando eliminar de la filosofía cualquier resto de idealismo, por considerarlo una abstracción alienadora.

* Gobienau. Una influencia un tanto discutida es la de Joseph Arthur de Gobienau. Toda la obra de Gobienau fue tachada de racista, en ella expone la idea de la existencia de una raza de señores perdida por culpa del auge del mestizaje; de vez en cuando y por azar algunos individuos reúnen nuevamente las condiciones de fuerza y pureza de aquella antigua raza. Estos sujetos se encuentran entre las grandes figuras del renacimiento italiano, figuras que luego serán exaltadas por Nietzsche como Cesar Borgia o Miguel Angel.

El resultado de esta influencia es la creencia por parte de Nietzsche de que la historia espiritual de occidente, caracterizada por la antigüedad y dos mil años de cristianismo, ha sido un camino errado en el que el hombre se ha extraviado. Ante esto, es necesario renunciar a todo lo que hasta ahora se ha considerado “bueno”, “santo” y “verdadero”. Nietzsche representa así la crítica más extrema contra la religión, la filosofía, la moral y la ciencia.

* Darwin. Finalmente, Nietzsche, recibe una importante influencia del pensamiento evolucionista de Darwin, en especial de sus nociones de lucha por la vida, y de selección natural de las especies. Considera que la vida no está sometida a ninguna finalidad teleológica. En definitiva, trata de redescubrir el componente biológico del ser humano y su parentesco con el resto de las especies vivas. Este pensamiento lleva a Nietzsche a ofrecer una visión completamente diferente de la historia de la humanidad, proporcionando la idea de una posible alternativa biológica, tal vez, un tanto ingenua y sentimental.

4.- RELACIÓN DEL TEMA DEL TEXTO CON OTRA POSICIÓN FILOSÓFICA, Y EXPOSICIÓN RAZONADA DE SU VISIÓN PERSONAL DEL TEMA, VALORANDO SU ACTUALIDAD

a) RELACIÓN DEL TEXTO CON OTRA POSICIÓN FILOSÓFICA (Sócrates, Platón, Kant)

Cuarta pregunta de este texto

[La misma sospecha que lanza Nietzsche contra Sócrates , al calificarle de espíritu antivital, la repite en Platón y a la luz de la misma sospecha interpreta todo el sistema platónico.

La esencia de la metafísica platónica, según Nietzsche, es el dualismo, la contraposición entre el ser verdadero, único e inmutable, que es la idea, y el ser aparente, múltiple y cambiante, que es el mundo sensible. Con esta contraposición, Platón estaba dando un juicio negativo sobre este mundo, el único mundo verdadero, el único real, el mundo del cambio y lo material. En realidad, tras la metafísica platónica se esconde una desvalorización del mundo sensible, que por considerar Platón carente de valor, es despojado también de realidad (sólo la idea es verdaderamente real). Todo el ser y el valor se lo dio Platón al mundo inteligible e ideal, desposeyendo el mundo sensible de toda realidad y sobre todo de valor. ]

Pero, se pregunta Nietzsche ¿por qué privó Platón a este mundo, que es el único real, de valor para entregárselo al otro?. La respuesta es que lo hizo por miedo al devenir. Platón no pudo y no quiso aceptar el cambio, pues tendría que aceptar con él los fenómenos consustanciales al mismo, tales como la vejez, la procreación, el crecimiento, la enfermedad y la muerte. Platón no fue lo suficientemente fuerte y vital para afirmar esta dimensión oscura de lo real y optó por negarle realidad, escapando de este mundo y construyendo un mundo a la medida de sus deseos, el mundo ideal. Inventar otro mundo, distinto a éste, implica tener recelo a la vida, una actitud de miedo al devenir. Sólo después de haber despojado de su valor a este mundo, de haber considerado que nada vale (nihilismo del resentimiento), opta el pensador idealista por crear un mundo ficticio del que reciben las cosas todo su valor. El idealismo es un escape de este mundo, que tiene su origen en el nihilismo.

Esta división entre mundo verdadero y mundo aparente, entre mundo sensible e inteligible, continúa después en el cristianismo , llegando hasta el mismo Kant, con su contraposición entre el fenómeno y noúmeno. Después de reducir en la Crítica de la Razón Pura nuestro conocimiento a lo dado, a lo fenoménico, no fue Kant capaz de aceptar las consecuencias que supone renunciar al mundo de lo inteligible (el noúmeno) y lo introdujo en la esfera moral, manteniendo la contraposición platónica y el espíritu del platonismo, pues el ámbito de lo nouménico, que salva en la Crítica de la Razón Práctica, es el ámbito de la moral, de lo verdaderamente valioso. Kant vuelve pues, a identificar mundo inteligible y valor, como había hecho Platón. Y de todos los herederos del platonismo, el más pernicioso ha sido el cristianismo, que ha hecho que los planteamientos platónicos triunfen y se instalen en la conciencia del hombre occidental.

b) VISIÓN PERSONAL, ACTUALIDAD Y VIGENCIA

a) VISIÓN PERSONAL

De lo estudiado de la filosofía de Nietzsche deduzco que ningún filósofo ha hablado tanto en primera persona como Nietzsche. Vive su filosofía como una tarea y como un mensaje personal.

Los escritos de Nietzsche resultan fragmentarios y a veces contradictorios (Nietzsche y su filosofía parecen confundirse), dando como resultado al menos dos interpretaciones distintas de su pensamiento que se desarrolla "a martillazos".

Primera interpretación.

Por eso, no es extraño, que su filosofía haya sido interpretada de modo muy diverso por sus lectores. El proyecto histórico del nazismo, por ejemplo, utilizó muchas de sus ideas: su insistencia en “la voluntad de poder” de las razas nobles y guerreras, sobre todo de la raza germánica, encierra ya el ideal y filosofía del racismo. Esta filosofía no ha pasado del todo, sino que se ha transfundido en los nacionalismos imperialistas actuales. Sus elogios a los hombres superiores, su admiración por la guerra y los guerreros, sus ataques a las virtudes cristianas, su defensa de los derechos de los "señores" y las "razas fuertes" por encima de la "plebe", se mantiene en la actualidad muy viva y operante.

Segunda interpretación.

Pero otros intérpretes niegan que esa sea una visión correcta de su obra: según ellos, “la voluntad de poder” que Nietzsche exalta no debe entenderse en sentido político y mucho menos racista. Se trata más bien de una invitación a sacudirse el peso de una moral hipócrita y decadente para dejar paso a la creación de la vida por sí misma, sin falsos dioses que la aprisionen y la priven de su fuerza. En este sentido su proclama del nacimiento de la época del superhombre abrirá el camino a una nueva fraternidad en la historia de la humanidad, construida sobre la libre exaltación de la vida y no sobre la castración de sus instintos.

El valor inmenso que tiene su obra consiste precisamente en sus contradicciones. Nietzsche ha puesto de relieve como nadie la hipocresía de la moral occidental y ha invitado a desarrollar los impulsos creadores de la vida sin límites preestablecidos.

A Nietzsche no se le puede pedir un "programa" político y social: hay que tomarlo como es, incluyendo sus incoherencias y contradicciones.

Nietzsche es sin duda un pensador genial, un filósofo original, y a veces clarividente, y un escritor literario de altos vuelos. Pero su filosofía es reflejo, a no dudarlo, de su mente excéntrica, enfermiza y desequilibrada. Siempre enfermo, luchó desaforadamente contra la enfermedad, el pesimismo, la decadencia y el nihilismo con que, según él, van marcadas toda la cultura y filosofía occidentales, la religión y el cristianismo. Tal es la tragedia de Nietzsche.

b) ACTUALIDAD Y VIGENCIA

La influencia de Nietzsche es obvia por su actitud de rebeldía contra todo y contra todos. Los inconformistas y contestatarios de nuestra época han copiado la imagen y postura de del Nietzsche rebelde y crítico de la herencia del pasado. Puede pasar como el “profeta de nuestro tiempo”.

Nietzsche influyó de manera palpable y decisiva en los ideólogos del racismo hitleriano. “La voluntad de poder” de las razas nobles y guerreras, sobre todo la raza germánica encierra ya el ideal y filosofía del racismo.

Pero, también, Nietzsche, nos hace saber que el pensamiento occidental está agonizando y se puede constatar por el descrédito a la religión cristiana (nada tiene que enseñar), el letargo de la ciencia y el suicidio de la ética. La ética ha muerto, ya no hay valores humanos, todo vale para conseguir los propios intereses, por ejemplo, se miente con facilidad para conseguir los fines políticos y religiosos...más allá de toda moral. Por estas razones, Nietzsche se presenta como el ateo convencido. Se ve en su pensamiento una absoluta negatividad, como una pasión por la nada. Todo se ha hundido: moral, razón, verdad, cristianismo, Dios.

Pero, también, hay que entender el sistema nietzscheano, como una “filosofía de la vida”. Es en este aspecto el precursor y casi fundador de las filosofías vitalistas de nuestra época, seguidos por Bergson y por nuestro Ortega y Gasset. Se trata de un “vitalismo naturalista”, cuyo símbolo es el Dionisos pagano, que exalta la corriente vital no sólo como fondo de la realidad cósmica, sino que afirma la vida natural, con toda la exuberancia de sus fuerzas e instintos, como norma y criterio supremo de todos los valores humanos.

Hay que situar también a Nietzsche entre los filósofos del “antiintelectualismo” o “irracionalismo” y del individualismo modernos, en este sentido, parece indicar que, las masas de los individuos inferiores y débiles no tienen valor en sí, sino que deben servir sólo a la formación del tipo ideal del superhombre y al ejercicio de su poder dominador del rebaño.

Nietzsche fue un hombre antisocial y aislado en su vida, y su doctrina manifiesta ser un acérrimo enemigo de la igualdad social y de todas las formas asociacionistas y democráticas.

Por el fondo materialista “sui generis” de su concepción del mundo, Nietzsche se enlaza con todas las corrientes del positivismo evolucionista modernos. De una manera especial se ha anticipado a los movimientos del neopositivismo y al estructuralismo actuales y, como filosofía de la absoluta negatividad, como una pasión por la nada, se acerca al existencialismo ateo de Sartre.

A su vez, los intérpretes religiosos centran el pensamiento de Nietzsche como un nihilista respecto a todo lo espiritual. En su negación de Dios, Nietzsche es el filósofo de la muerte de Dios.

Conceptos como “muerte de Dios”, “nihilismo”, “superhombre, “voluntad de poder”, atraviesan la actualidad filosófica.

Para filósofos tan dispares como Foucault, Derrida, Deleuze o Vatttimo, el proyecto moderno está acabado y es necesario plantear nuevas formas de vida y nuevas ideas que se escapen a la razón. Esto, sin embargo, abre ciertos interrogantes complejos: ¿Cómo “pensar” (ejercicio que parece propiamente racional) desde fuera de la razón?. La crítica nietzscheana a la filosofía afecta a sus propias ideas, que son también filosóficas. ¿Cómo resolver esta contradicción? ¿Cómo criticar la razón o el lenguaje desde la misma razón o el mismo lenguaje? Cuestiones que siguen abiertas en la filosofía actual.

Casi toda la filosofía del siglo XX parte del concepto de “crisis” de la cultura, de la metafísica y de la filosofía que introduce Nietzsche en su pensamiento. El Nihilismo es, según Nietzsche, la enfermedad de la Europa moderna, que se caracteriza por el “cansancio de vivir” en el que una humanidad demasiado reflexiva ha caído merced a su propia razón: la vida es ya una pasión inútil y busca de todos modos su aniquilación (ejemplo de esto lo encontramos en la Primera y Segunda Guerra Mundial y en estos días la Guerra de Irak por parte de Bush y sus aliados, para éstos, la vida no vale nada).

Nietzsche aborrecía este nihilismo, ya que, para él, la vida es el único valor verdadero. A partir de la posmodernidad, Nietzsche se convierte en antídoto de todo dogmatismo (político y religioso), y la tarea de la filosofía consiste en debilitar las opciones dogmáticas y desarrollar un pensamiento vitalista e integrador de las diferentes opciones y perspectivas a favor de una filosofía para la vida y contra la guerra.

c) VALORACIÓN FINAL

Quizás esta discusión entre "los distintos nietzsches" sea una falsa alternativa. Como se insinúa en el mismo texto que estamos comentando, la contradicción consigo mismo es propia del hombre, y nuestro autor no se escapa a ella. Presentar a Nietzsche como un teórico del nacional-socialismo implica un abuso de sus textos. Pero no reconocer, por parte de Nietzsche, el desprecio por la "plebe ", por el hombre corriente, y su atribución de todos los derechos a los "hombres superiores", también es una distorsión de su pensamiento.

Nietzsche es, sin duda, un pensador original. Su pensamiento crítico contra todo y contra todos, posiblemente sea un reflejo, de su mente excéntrica, enfermiza y desequilibrada. Es un enfermo con atisbos de locura en su vida y en su pensamiento. Siempre enfermo, luchó desaforadamente contra la enfermedad, el pesimismo, la decadencia y el nihilismo con que, según él, van marcadas toda la cultura, la religión y el cristianismo occidentales. Esta es la tragedia de Nietzsche, luchar contra los aniquiladores de la vida.



[1] CONTENIDO DEL PARRAFO 1. Es el primero de los párrafos (aforismos) en este artículo, Nietzsche propone el problema parmenídeo-heraclíteo del ser y del devenir. “Lo que es no deviene, lo que deviene no es... Todos ellos creían, incluso con desesperación, en lo que es”. Esta afirmación es debida a la falta de sentido histórico de los filósofos, a su odio a la noción misma de devenir, a su egipticismo.

[2] ¡ATENCIÓN !. IMPORTANTE. Esta coletilla hay que poner al iniciar el comentario. Hay que expresar esta coletilla o algo parecido en todos los comentarios.

[3] Antes de desarrollar el tema, hay que poner esta coletilla o similar en todos los comentarios.

[4] El desarrollo de esta parte sobre el Contexto Histórico, Cultural y Filofófico se repete en todos los comentarios. Esto quiere decir, que en los siguientes comentarios se remitirá al presente comentario.